martes, 26 de mayo de 2009

El USO DIDÁCTICO DEL VÍDEO


Después de la aparición y expansión del vídeo doméstico durante la década de los ochenta, el uso del vídeo y, por consiguiente, sus capacidades y prestaciones, han ido creciendo a pasos agigantados hasta la difusión del formato digital en los noventa. Desde su llegada a nuestra sociedad, se han ido modificando costumbres y hábitos en casi todos los ámbitos de nuestra sociedad (el arte, la televisión,...). Y la educación, por tanto, no iba a ser menos, ya que también se ha beneficiado de este recurso de una manera muy positiva. Como prueba tenemos que, en los últimas dos décadas, el vídeo ha experimentado un aumento en su uso como recurso didáctico y ha logrado incorporarse plenamente a los procesos de enseñanza y aprendizaje.

La facilidad de manejo, así como el bajo costo e inmediatez de los vídeos educativos, han hecho posible que este hecho se haya producido. Su uso en el aula facilita al docente y al alumno la construcción de un conocimiento significativo, puesto que se aprovecha el gran potencial comunicativo que poseen las imágenes, los sonidos y las palabras para transmitir una serie de experiencias que estimulan los sentidos y los distintos modos de aprendizaje en los alumnos, permitiendo que se conciba una imagen más real de un concepto.

El vídeo educativo como tal, engloba tanto a los vídeos didácticos (que han sido elaborados con una intencionalidad específica educativa) como al resto de vídeos que, pese a no haber sido concebidos para la educación, pueden resultar de utilidad en los procesos de enseñanza y aprendizaje (uso didáctico del vídeo).

La incorporación del vídeo al proceso de enseñanza-aprendizaje contribuye a optimizar dicho proceso y constituye un material muy rico de apoyo a la transmisión y adquisición de contenidos didácticos.

Por consiguiente, con esta contribución se pretenden alcanzar los siguientes objetivos:

  • Mejorar el proceso de transmisión de conocimientos, ayudando a facilitar la comprensión y asimilación de cualquier aprendizaje.
  • Sistematizar y dar más realismo a la comunicación didáctica.
  • Reducir el tiempo dedicado por parte del docente a la transmisión de conocimientos.
  • Favorecer los procesos de comprensión, desarrollo de capacidades, así como verificación de los contenidos impartidos en clase.
  • Despertar el interés del alumno, ya que la estructura y la presentación de sus contenidos se aproxima a los intereses del alumnado al que va dirigido.

Por tanto, como hemos visto, las funciones más relevantes del vídeo son la función motivadora, ya que supone una herramienta que sirve para estimular el interés del alumno por un tema determinado, así como la función informativa, como recurso divulgativo para la transmisión de informaciones. Asimismo, podemos destacar las siguientes funciones:

  • Función expresiva.- En tanto que sirve de estímulo a la expresión de los alumnos.
  • Función evaluativa.- Mediante la grabación de conductas, actitudes, destrezas o conocimientos de los alumnos, se puede hacer que éstos tomen conciencia de los mismos, valorando o analizando su comportamiento, para, luego, intentar corregir errores y/o perfeccionar habilidades o actividades.
  • Función investigadora.- Como es un recurso que permite la pausa, ralentización o aceleración de imágenes, podemos analizar y observar fenómenos y procesos que, a simple vista, no serían visibles.
  • Función lúdica.- El vídeo también funciona como entretenimiento o juego para los alumnos. Mediante su uso de manera libre, les permitiremos la adquisición de experiencias como la creatividad o el trabajo en grupo, por ejemplo.
  • Función metalingüística.- También nos permite aprender lenguaje audiovisual.

Como hemos visto, el vídeo educativo puede ser utilizado como refuerzo, o complemento de una actividad docente ya que el video la ilustra y la esquematiza, haciéndola ganar en claridad y sencillez y haciendo que la sesión docente sea más amena. Su uso como recurso didáctico conlleva una serie de ventajas. Veámoslas a continuación.

Entre las múltiples ventajas que el vídeo le ofrece al docente, podríamos destacar las siguientes:

  • Es un medio que posee una alta versatilidad, ya que son muchas las funciones y formas de uso que ofrece.
  • Su bajo coste y su fácil manejo.
  • Su uso de manera puntual rompe con la monotonía del uso exclusivo del libro de texto y otros recursos convencionales como la pizarra. Esto provoca la motivación en el alumnado.
  • Es un medio eficaz para observar actitudes, comportamientos, gestos distancias entre los interlocutores.
  • Ofrece la posibilidad de realizar actividades de comprensión mucho más próximas a la realidad que mediante la exposición de simples audiciones.
  • Se trata de un soporte bastante cercano a los alumnos, ya que éstos se sienten más atraídos por la imagen visual. Ayuda, por tanto a centrar la atención de éstos en un tema determinado.
  • Es una forma de llevar aspectos lingüísticos al aula en los contextos en los que se da y no de forma aislada.
  • Es un medio eficaz, asimismo, para acercar la vida cotidiana al aula.
  • Potencia el aprendizaje significativo.
  • Permite la repetición, la pausa, o el ralentizado sin mucho esfuerzo, facilitando la comprensión y el aprendizaje a los alumnos que necesiten una atención especial.
  • Desarrolla en el alumno aspectos como la imaginación, la intuición o la actitud crítica.
  • Se puede grabar y emitirse posteriormente en clase tantas veces como se necesite.
  • Permite la grabación de aquellos contenidos que se consideren interesantes para la consecución de objetivos concretos.
  • Es eficaz en la grabación, y posterior visionado y análisis, de comportamientos personales.

Como hemos visto, son muchísimas las ventajas que posee la utilización del vídeo en el proceso educativo. Sin embargo, también puede presentar algunos inconvenientes, aunque éstos no superan a todas las ventajas que hemos detallado. Detallamos a continuación algunos de ellos:

  • En caso de no diseñar actividades atractivas, motivadoras y capaces de suscitar el interés del alumno, éste podría presentar una actitud pasiva durante la sesión de vídeo.
  • En algunos casos, si no se adapta con anterioridad la tarea al nivel del alumno, la complejidad lingüística podría exceder el nivel del comprensión del alumno.
  • Cuando no se trata de material publicado por editoriales especializadas que incluyen guías didáctitas, podría suponer un laborioso trabajo de preparación para el profesor (visionarlo varias veces, tomando notas, etc.).
  • En muchos casos no se representa la realidad de manera exacta.
  • Posibilidad de provocar adoctrinamiento, ya que implican a los sujetos.

A modo de conclusión, podemos finalizar comentando que el vídeo, por su función motivadora y por contribuir a mejorar el aprendizaje significativo, es un importante medio para facilitar los procesos de enseñanza y aprendizaje en el aula. No obstante, no podemos olvidar que este recurso no sustituye al profesor, ya que sin la presencia del maestro/a, este proceso no se llevaría a cabo, ya que el docente es el que determina cómo, cuándo y para qué se debe utilizar, proporcionándole sentido y valor educativo. El docente, por tanto, ha de ser conciente de la importancia del conocimiento y control de los diversos enfoques didácticos para la utilización del video el aula.

Fuentes consultadas:

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