La mayoría de los niños y adolescentes ven un promedio 3 horas de TV al día, sin contar el tiempo dedicado a los videojuegos.
No cabe la menor duda de que los padres pueden jugar un papel fundamental, siendo aconsejable "sentarse a ver televisión" con los hijos, ya que se deberán tomar conductas activas ante lo que ella muestra.
Para acompañarlos adecuadamente, conviene que los adultos visionen previamente los programas y que conozcan bien su contenido. Luego será momento de verlos junto a sus hijos y comentarlos. Es importante además, formarlos en la elección de aquellos programas que tengan contenido didáctico, que contengan valores y personajes positivos.
Pero no todo es malo, la televisión ejerce buenas y malas influencias de acuerdo con el tipo de programa que los niños vean. Los programas educativos para niños de 3 años han demostrado que pueden promover conductas sociales positivas como el altruismo, la solidaridad, etc.
Sin embargo, existen efectos negativos que provienen de la exposición a conductas agresivas, de violencia, a situaciones vinculadas al sexo y al uso de alcohol, tabaco y drogas.
La comunicación en la familia es esencial para una recepción activa de los programas televisivos. Es fundamental dialogar y discutir sobre programas vistos y, si alguno se prohíbe, hay que dar razones. La censura mal ejercida no produce efectos positivos.En muchos casos, la televisión favorece el sedentarismo y la obesidad.
Mirando televisión se gasta poca energía, además se aumenta el consumo de alimentos, ya sea mientras se esta frente al televisor o como resultado de las propagandas que se emiten.
El tiempo que se invierte viendo televisión, es tiempo que se le resta al deporte, al juego, a la lectura etc.
Ahora bien, ¿Cuándo ver televisión?
Es bueno que en cada hogar se establezcan normas de conductas televisivas.
- Es preferible apagar el televisor durante las comidas. El dialogo familiar es más importante que callar y mirar televisión.
- No es conveniente realizar tareas con el televisor encendido, porque no nos concentramos en la tarea a realizar, ni disfrutamos del programa elegido.
- Tampoco es conveniente que permanezca encendido como si fuera un integrante de la familia.
- Evitar que los niños menores de 2 años vean televisión.
- Limitar el tiempo frente a la pantalla de la televisión, de una a dos horas por día.
- No colocar el televisor en la habitación de los niños.